viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Porqué no necesito mi Libertad?

Fue la pregunta inquisidora y crítica formulada por mi ATEO amigo Argentino ERT: "¿Por qué no pagas vos tu fianza? Vos tenés como pagarla...". Fue allí, ese día, el día mil ciento quince de mi cautiverio cuando se me vino por primera vez esta pregunta a la mente: ¿Por qué no necesito mi libertad? La realidad es que sí tengo como pagar la fianza de 250.000 euros; el caso es que, Dios me perdone si miento (nombrándole Dios a mi amigo ateo), Dios me perdone, pero no he necesitado mi libertad. La quiero, claro está, pero no la he necesitado. Aún recuerdo la cara de mi amigo y de los otros que nos acompañaban en mi celda (no hubo comentarios).

Quién podía decir que el AMOR ESPIRITUAL, Nelly, Ert, Lima, Damián, Edu, "el Negro" José Luis, entre otros, iban a ser mi mejor compañía y los principales culpables para que yo no NECESITARA mi libertad, para que no la deseara... Y la conclusión final me la gritó desde la sala "el Negro" José Luis; gritando mi nombre dijo: "¡Arturo, mi viejo! No es que no la necesites... ¡¡¡ES QUE TÚ NUNCA HAS PERDIDO TU LIBERTAD!!!

¿Y sabes qué, estimado lector? Es verdad, siempre me he sentido libre y mi libertad física no ha interferido en ningún momento en mi libertad espiritual. Sólo espero que estas líneas te ayuden y puedas preguntarle a tu amiga o amigo del espejo: ¡Hey tú! Estas acá en la calle pero ¿qué tan libre o preso estás? ¿Qué tan libre o preso te sientes? ¿O acaso estamos en la calle más presos que dentro de una prisión? Quizás hay cosas peores que estar preso, que un divorcio o incluso que la muerte y es tener libertad y no saber quién eres, dónde quieres ir y qué quieres darle a esta vida.

Con estas palabras no quiero desanimarte ni activarte alarmas emocionales que generen angustias o remordimientos en ti. Todo lo contrario: quiero transmitirte que la mayor riqueza que tenemos está en nuestro poder, está en ti y es NUESTRA RIQUEZA ESPIRITUAL. Úsala, explótala, libérate de cualquier prisión psicológica o física que puedas tener. Trabajo, enfermedad, pareja, familia, sociedad, etc. Tienes la principal riqueza, ponla en práctica junto a tus dos armas principales: TUS EMOCIONES Y TU VOLUNTAD. Une a ellas tú fuerza espiritual y siempre tendrás el control absoluto sobre tus acciones y emociones y en consecuencia siempre, siempre te sentirás libre, estarás libre... Yo lo estoy ... Y aún detrás de estos barrotes a hoy 30 de enero del 2010. Me siento libre, ¡¡¡ESTOY LIBRE!!!

3 comentarios:

Víctor GM dijo...

ME dejas sin palabras,aunque no sorprendido porque se la clase de mente y persona que eres,me siento muy orgulloso de pertenecer a tu circulo,sabes que te admiro y te respeto,y mi mayor deseo es poder verte pronto porque personas como tu,son las que hay que tener cerca,solo queria puntualizar que la vida te debe muchos exitos a los que ya has conseguido mental y espiritualmente.,y eso ya es dificil de conseguir,,lo material y reconocimientos ya son secundarios aunque tambien importantes al ego..amigo mio dejame felicitarte una y mil veces,por tu libro ,,por tu editorial,,,pero mas por tu personalidad de acero...pocos tienen ese don de transparencia,,,un FUERTE ABRAZO..TU AMIGO JOHN W...

Day dijo...

Mi primo querido... de verdad hermosas tus palabras.. la experiencia vivida te ha despertado la necesidad de expresarte y de crear.. que orgullo poder leer tus escritos...te admiro.. y te deseo mucho exito..se que lo tendras.. un gran abrazo desde Venezuela....

Anónimo dijo...

Te felicito!!!!!!! y ahora debes sentirte mucho más libre..